Torbiscal

 
 
 

La raza, en general, toma su nombre del tronco que ha dado origen a la misma y, por ende a estas tres variedades, el Ibérico, que se corresponde además con el lugar donde se ha desarrollado durante siglos, la Península Ibérica. El cerdo Ibérico se trata del más claro representante del porcino extensivo en España, soporte tradicional de unos de los ecosistemas más nuestros e importantes del bosque mediterráneo, la dehesa.


El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la Variedad Torbiscal de Cerdo Ibérico en el Grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.


La variedad Torbiscal procede del cruzamiento de cuatro variedades (Ervideira y Cardería, portuguesas, y Campanario y Puebla, españolas), que en 1944 formaron la piara fundacional en Oropesa (Toledo). Son animales de mayor alzada, muy resistentes y con mayor prolificidad debido al vigor híbrido resultante de su origen. Esta variedad tiene cerdas abundantes, de coloración variable entre el rubio oscuro al retinto encendido. La tonalidad de la piel puede ser clara y oscura, similar a la pizarra, y sus pezuñas pueden no presentar una coloración uniforme oscura, mostrando áreas despigmentadas. De cabeza característica en la que destaca la longitud de las orejas y el hocico. Presenta línea dorsolumbar corregida, con mayor longitud y rectitud. Sus extremidades no presentan finura de caña.